PLANIFICACIÓN DEL TRANSPORTE: EFICIENCIA, INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD

Mientras el Coronavirus desestabiliza el mundo, el sector de la logística y la planificación del transporte traza nuevos caminos a seguir. En la larga red de distribución, la sostenibilidad medioambiental y la innovación tecnológica marcan el camino.

Podríamos empezar este post diciendo que la pandemia de Covid-19, los diversos lockdowns y los continuos aperturas y cierres y, en consecuencia, las muchas actividades económicas, culturales y sociales que han tenido lugar durante el año 2020 -y que aún continúan- son la única causa de las complicaciones del sistema logístico que hemos presenciado durante el año pasado. Que los retrasos en las entregas o la falta de disponibilidad de las mercancías son algunos de los problemas posibles, si la gestión del transporte es inexacta o si la planificación no se hace correctamente. Podríamos seguir hablando de la resiliencia, pero no lo haremos.
Porque eso es sólo una parte de la narración. Lo ocurrido en 2020 ha puesto el foco en la logística y esto no es una limitación, sino una oportunidad.

En las palabras de Russo se pueden leer duras consideraciones acerca de las prácticas de las últimas décadas en la logística de nuestro país. Pero al mismo tiempo una increíble voluntad de promover un importante cambio de la situación actual. Empezar de cero. Y para empezar de nuevo, ha llegado el momento de replantear la logística desde la perspectiva del Made in Italy, de escribir una historia diferente a la que estamos acostumbrados a leer. Una historia en la que también Italia puede reinventarse con creatividad y reactividad, con una nueva visión que transforme sus debilidades en fortalezas, como señaló Zeno D’Agostino, Presidente de la Autoridad del Sistema Portuario del Mar Adriático Oriental. Una historia en la que Italia puede desempeñar un papel destacado en el sector de la logística y la planificación del transporte.

Subestimar la importancia de la logística significa mostrar el lado Según Russo, significa decidir que 65.000 millones de euros de facturación al año no interesan a nuestro país. «Significa dejar de ser dueños del destino de su propio producto, significa no poder tomar decisiones ambientalmente sostenibles en cuanto al transporte, la expedición y la distribución. Además, un sistema logístico débil con un alcance asfixiante no permite al país salvaguardar eficazmente sus intereses económicos en el tablero global del comercio internacional.»

En la planificación del transporte, los aspectos fundamentales y discriminantes son la eficiencia, la optimización de costes y tiempos, el cumplimiento de las ventanas de recogida y entrega acordadas, la organización de la gestión diaria de las actividades a nivel logístico. Al mismo tiempo, para que el sistema de transporte sea sostenible, es necesario aspirar a mejorar la eficiencia del propio transporte dentro de las cadenas de suministro. A nivel mundial, también hay competencia por la gestión de datos, por el tiempo de transferencia de la información, así como por las mercancías.

No es casualidad que en Ublique hayamos hecho de la planificación del transporte una de nuestras principales soluciones.

¿CUAN GRANDE ES LA HUELLA DEL TRANSPORTE EN EL MEDIO AMBIENTE?

El 20% se genera dentro del mismo municipio y el 25% de los desplazamientos se realizan en un radio de 100 km. El impacto global en términos de CO2 equivale a 1 millón de toneladas. Está claro que esto no sólo afecta al transporte por carretera. De hecho, si nos detenemos a pensar por un segundo, un solo producto puede ser transportado por avión, barco, tren o camión; puede hacer viajes increíbles antes de llegar a su destino final, siguiendo intrincadas rutas de distribución. Cada uno de los principales modos de transporte requiere su propia estrategia de mitigación, pero en la base debe haber un cambio general y compartido, económico y ciertamente cultural. Hoy en día, debido al Coronavirus, todos somos más conscientes de la importancia y el papel crucial que la planificación del transporte y la logística tienen en la sociedad globalizada en la que vivimos. Por ello, debemos trabajar también en otro tipo de conciencia. Esto va unido a la necesidad de pensar y actuar de forma sostenible.

GREEN NEW DEAL, NEXTGENARATIONEU: LOS PLANES EUROPEOS PARA UNA ECONOMÍA VERDE, SOSTENIBLE E INNOVADORA

Sin duda, la Covid ha sido la fuerza motriz de los cambios que se están produciendo en la actualidad. El Green New Deal (GND) es un plan de reforma europeo que pretende eliminar las desigualdades económicas y sociales, hacer sostenible la economía de la UE y centrarse en las energías renovables y la eficiencia energética. El Green New Deal quiere convertir al continente europeo en el primer continente de impacto climático cero.

En este sentido, el GND es una de las formas viables (junto con el plan para la recuperación de Europa, NextGenerationEU) para la sostenibilidad y la innovación tecnológica. En 2050, la UE querrá -de hecho, deberá- haber alcanzado la neutralidad climática mediante un plan de acción que implique a todos los sectores de nuestra economía, garantizando al mismo tiempo una transición justa e integradora.

A través de la Ley Europea del Clima, este compromiso político se transforma en una obligación legal. Por tanto, será necesario, entre otras cosas, apoyar a la industria en su marcha hacia la innovación; introducir formas de transporte público y privado sostenibles desde el punto de vista medioambiental, sanitario y económico; e invertir en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

HACIA UNA REVOLUCIÓN ELÉCTRICA EN EL SECTOR DEL TRANSPORTE, PARA UN CAMBIO RADICAL DE PARADIGMA

Según el Observatorio de Tendencias de Movilidad, durante la emergencia sanitaria que comenzó el año pasado, el tráfico rodado de vehículos ligeros experimentó una importante reducción (hasta un 80% en el periodo marzo-abril de 2020). Reducción que en julio de 2020 aún no se había recuperado del todo. «La segunda oleada otoñal de despliegue de Covid-19 produjo impactos menos pronunciados en la movilidad vial que el primer cierre, con una reducción del 40%”; esto también se debe a las diferentes medidas restrictivas adoptadas según las distintas zonas de color en las diferentes regiones de nuestro país.

Las matriculaciones de vehículos de combustible se desplomaron un 28% en 2020, con 535.000 coches, de los cuales:

• -40,2% de diésel,
• -38,7% de gasolina,
• -31,1 % GPL,
• -18,1 % de metano.

En cambio, la difusión de los coches eléctricos se ha disparado hasta el +250%. Según Repower, el número de vehículos de dos ruedas ha aumentado un 268,8% en el caso de las bicicletas, un 125,7% en el de las motocicletas y un 20% en el de las bicicletas eléctricas.

Según el White Paper 2021 de Repower – «Movilidad sostenible y vehículos eléctricos» (V Informe 2021)-, en los próximos cinco años los vehículos eléctricos se convertirán en la opción más económica en muchas partes del mundo, «ayudando a dar forma a la transición sostenible del sector energético en su conjunto”.

La movilidad eléctrica aplicada no sólo implica a los vehículos de dos y cuatro ruedas, sino también a los vehículos marítimos, de aviación, pesados y de trabajo: todos los tipos de transporte deben participar en la reducción de emisiones. De hecho, estos sectores tienen un gran impacto en la economía mundial del transporte: más del 80% del comercio mundial de mercancías en volumen y más del 70% en valor viaja por mar, lo que supone alrededor del 3% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono.

LOGÍSTICA Y TECNOLOGÍA, UNA COMBINACIÓN ESENCIAL

Para que el sistema logístico siga siendo competitivo y eficaz, el propio sistema está cambiando de piel, centrándose en la tecnología. El Internet de las Cosas y el Blockchain permiten tanto el seguimiento de las mercancías -en tiempo real y sin necesidad de intervención humana- como la lucha contra las falsificaciones y el control de la flota de vehículos. Blockchain también ayuda en la gestión de los documentos de transporte. En esencia, las actividades de planificación de la logística y el transporte recurren cada vez más a la criptotecnología y, paralelamente, a la inteligencia artificial.

La pandemia ha contribuido, una vez más, a dar una fuerte dirección también a los modos de entrega, acelerando mucho lo que es el modo sin contacto, incluso para los documentos de acompañamiento y para los controles en las aduanas. Una vez más, gracias al uso de nuevas herramientas y tecnologías.

Contactless, OVER-BOXING Y SOSTENIBILIDAD

Pero «¿qué problemas de sostenibilidad plantea el mundo del reparto?», preguntó Retail Institute Italy a Fausto Caprini, director general de Retex, una empresa que se ocupa de la innovación y la tecnología en el comercio minorista.

El tema de los envases es, cuando menos, preocupante. Se llama «over-boxing» y sólo en Estados Unidos se envían 165.000 millones de paquetes al año según Caprini. Estamos hablando de una cantidad de cartón equivalente a más de mil millones de árboles y al 30% de los residuos sólidos producidos sólo en Estados Unidos, según The Guardian. A estas cifras, ya alarmantes, hay que añadir las relativas a las emisiones de CO2 necesarias para transportar los productos contenidos en estos envases. Pero como ya hemos mencionado, sabemos que en Estados Unidos es la industria del transporte la que representa el mayor número de emisiones de gases de efecto invernadero.

Mejorar las normas de sostenibilidad en el sector del transporte significa trabajar en todo esto. Implica cambios significativos en la forma en que las comunidades se mueven, cómo se envían los productos y las mercancías, cómo se diseñan las futuras rutas de transporte. En este sentido, las palabras clave de hoy en día son, y serán cada vez más, la planificación del transporte, la optimización de rutas, el enrutamiento de vehículos. Que son exactamente los que caracterizan a Ublique.

El uso de un sistema de software para gestionar los pedidos, planificar las entregas y optimizar las rutas (más conocido como sistema de gestión del transporte, TMS) aporta ciertamente ventajas económicas. Pero eso no es todo. También responde a la necesidad, en términos de sostenibilidad y ética, de disminuir el número de toneladas de residuos producidos a lo largo del tiempo que informamos hace unas líneas. Para evitar que esa cifra siga creciendo exponencialmente.